El aumento de la persecución contra la iglesia global es innegable. Aunque muchos cristianos en Occidente puedan sentirse aislados de las realidades de sufrir por su fe, la verdad es que la persecución ya no es un problema lejano; está tocando a nuestras puertas. En todo el mundo, millones de creyentes están siendo hostigados, desplazados, encarcelados e incluso asesinados por profesar a Cristo. Según la Lista Mundial de la Persecución 2025 de Open Doors, las estadísticas son impactantes y profundamente preocupantes.
El informe revela que más de 380 millones de cristianos en todo el mundo enfrentan altos niveles de persecución. En los 50 países principales de la lista, 310 millones de creyentes experimentan formas extremas de discriminación y violencia simplemente por seguir a Jesús. Para ponerlo en perspectiva, 1 de cada 7 cristianos en todo el mundo es perseguido por su fe, y ese número aumenta a 1 de cada 5 en África y 2 de cada 5 en Asia. Esto no es solo una crisis; es una guerra espiritual desarrollándose a plena vista.
Estadísticas que no podemos ignorar
En el último año:
- 4,476 cristianos fueron martirizados, perdiendo sus vidas por causa del Evangelio.
- 7,679 iglesias o edificios cristianos fueron atacados, muchas veces quemados o destruidos en intentos deliberados por silenciar la adoración.
- 4,744 creyentes fueron detenidos, arrestados o encarcelados sin juicio previo.
Estas no son solo cifras; son vidas: hombres, mujeres y niños que están pagando un precio por el nombre de Jesús.
Los países donde la fe cuesta más
La Lista Mundial de la Persecución 2025 señala a Corea del Norte como el lugar más peligroso para ser cristiano, una nación donde incluso poseer una Biblia puede llevar a la prisión o a la muerte. Somalia y Yemen siguen de cerca, donde la conversión del islam es vista como traición, castigada con la muerte. En Nigeria, el epicentro de la persecución cristiana en África, grupos militantes como Boko Haram y los pastores fulani atacan sin cesar las aldeas cristianas, resultando en masacres y secuestros masivos.
Sin embargo, la persecución no se limita a tierras lejanas. Está infiltrándose en las naciones occidentales de formas más sutiles. La cultura de la cancelación, las restricciones legales a las libertades religiosas y la creciente hostilidad hacia los valores bíblicos son señales de un cambio. Si no nos mantenemos firmes en la fe ahora, ¿cómo soportaremos cuando la presión aumente?
La respuesta de la iglesia
A medida que la persecución aumenta, tenemos la responsabilidad de actuar. El apóstol Pablo exhortó a Timoteo a “pelear la buena batalla de la fe” (1 Timoteo 6:12), y eso es exactamente lo que la iglesia global debe hacer. Aquí hay tres maneras en las que podemos responder:
- Orar por la iglesia perseguida
La oración no es un acto pasivo; es una guerra espiritual. Elevemos a aquellos que sufren, pidiendo a Dios que los fortalezca, les dé valentía y consuele a sus familias. Oremos también por los perseguidores, para que sus corazones sean transformados y sus ojos se abran a la verdad del Evangelio. - Crear conciencia
Muchos cristianos desconocen el alcance de la persecución en el mundo. Comparte las historias de los perseguidos con tu iglesia, tu grupo pequeño y tu comunidad. Colabora con organizaciones como Open Doors y Voice of the Martyrs para educar a otros y abogar por el cambio. - Brindar apoyo práctico
El apoyo financiero a ministerios que ayudan a los cristianos perseguidos puede proporcionar recursos muy necesarios, desde Biblias y refugio hasta asistencia legal y consejería para el trauma. Tu donación puede tener un impacto eterno.
Un llamado a permanecer firmes
Los días venideros no serán fáciles. Jesús mismo advirtió: “Serán odiados por todas las naciones por causa de mi nombre” (Mateo 24:9). Pero también prometió que aquellos que perseveran hasta el fin serán salvos. Este no es el momento para la complacencia. Es el momento de levantarnos como el cuerpo de Cristo, unidos e inquebrantables, listos para contender por la fe y apoyar a nuestros hermanos y hermanas en las líneas del frente.
La persecución puede estar en aumento, pero también lo está la determinación del pueblo de Dios. No somos víctimas; somos vencedores. La iglesia no será silenciada, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Acerquémonos al corazón de Dios por los perseguidos y dejemos que su valentía nos inspire a mantenernos firmes en nuestra propia fe. La batalla es real, pero la victoria ya es nuestra en Cristo.
Aquí hay 37 puntos de oración:
- Arrepiéntete de la apatía en la oración por la iglesia perseguida. Rasga tu corazón y pídele a Dios que te perdone (ver Joel 2:13).
- Entrégate de nuevo y ven con corazones dispuestos y obedientes para interceder por la iglesia perseguida (ver Santiago 4:10; Gálatas 2:20; Ezequiel 22:30).
- Da gracias al Señor porque Él sostiene a la iglesia perseguida con Su mano derecha de justicia (ver Isaías 41:10).
- Ora para que Dios revista a la iglesia perseguida con Su Espíritu de poder (ver Isaías 11:2). Ora para que Él fortalezca sus brazos débiles y sus rodillas temblorosas (ver Hebreos 12:12).
- Ora para que los intercesores sean persistentes en la oración, manteniéndose alertas con toda perseverancia por aquellos en medio de la persecución.
- Ora para que, mientras la iglesia perseguida continúa abriendo su boca, se les den palabras para proclamar con valentía el misterio del Evangelio (ver Efesios 6:18-20; Hebreos 13:3).
- Ora para que los cristianos perseguidos mantengan su esperanza y confianza en Jesús a través del fuego de la persecución (ver Efesios 1:18; 1 Pedro 5:10).
- Ora para que los corazones de aquellos que forman parte de la iglesia perseguida no desfallezcan por el miedo. Ora para que mantengan sus manos en el arado y no miren atrás (ver Lucas 21:26; Lucas 9:62).
- Ora para que el Señor llene a la iglesia perseguida de Su gozo y paz al permanecer firmes en la fe (ver Romanos 15:13).
- Ora por el ministerio de los ángeles alrededor de la iglesia perseguida (ver Hebreos 1:14; Salmo 34:7). Ora por la protección de Dios sobre sus vidas (ver Salmo 91).
- Ora para que el Señor provea Su provisión sobrenatural para cada necesidad que los perseguidos puedan tener (ver Filipenses 4:19).
- Ora para que la iglesia perseguida sea guiada por el Espíritu Santo a permanecer en una mentalidad de oración y adoración a pesar de sus circunstancias, como Pablo y Silas (ver Hechos 16:25).
- Ora para que nosotros, la iglesia, llevemos las cargas los unos de los otros y así cumplamos la ley de Cristo (ver Gálatas 6:2).
- Ora para que los creyentes que están siendo dispersados debido a la persecución encuentren hogares y refugio. Ora para que sean bendecidos al salir y al entrar (ver Salmo 91; Hechos 11:19).
- Ata todo espíritu que obstaculiza y acosa a la iglesia perseguida. Ora para que los espíritus demoníacos no tengan éxito en interrumpir el movimiento de oración, el flujo profético y el avance de la iglesia (ver Hechos 13:50).
- Ora para que la iglesia sea bendecida en su persecución con una mayor revelación de Jesús y el consuelo del Espíritu Santo (ver Mateo 5:10).
- Ora para que el Cuerpo de Cristo comprenda la revelación de la persecución en nuestros días y prepare su corazón para los tiempos venideros. Ora para que la iglesia use sabiduría sobre a dónde ir y qué hacer en esta hora (ver Proverbios 4:7-8).
- Ora por aquellos que han dejado hogares, hermanos, hermanas, madres, hijos y campos en medio de la persecución, para que reciban vida eterna y bendición abundante en esta era y en la venidera (ver Marcos 10:29-31).
- Ora para que aquellos que experimentan persecución encuentren una vía de escape en un sueño o visión, como les mostraste a José, María y otros (ver Mateo 2:13).
- Ora para que aquellos que sufren persecución continúen corriendo su carrera y no se cansen ni se den por vencidos. Ora para que mantengan sus ojos en Jesús, el Autor y Consumador de su fe (ver Hebreos 12:1-3).
- Ora para que los perseguidos amen y hagan el bien a sus enemigos, bendigan a los que los maldicen y oren por los que los maltratan. Ora para que continúen orando, cantando y alabando al Señor por fe frente a la persecución, lo que atraerá los corazones de los incrédulos al Señor (ver Lucas 6:27-31; Hechos 16:16-36).
- Ora por el fortalecimiento de la fe de los creyentes que soportan aflicción. Porque esta leve tribulación momentánea produce un eterno peso de gloria (ver 2 Corintios 4:16-17).
- Ora para que Su amor perfecto eche fuera todo temor entre aquellos que sufren por causa de Cristo (ver 1 Juan 4:18).
- Ora para que la Iglesia crezca en todas las naciones a pesar de la persecución. Ora para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble, en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor (ver Mateo 10:18; Filipenses 2:10-11).
- Ora para que los perseguidos que ejercen los cinco ministerios caminen en Su sabiduría y valentía mientras continúan predicando la palabra, proclamando el evangelio, exhortando y soportando el sufrimiento (ver 2 Timoteo 4:1-2, 5).
- Ora para que las Biblias y otros recursos estén disponibles para la iglesia perseguida en todo el mundo (ver 2 Timoteo 3:16-17).
- Ora por justicia y vindicación para aquellos que soportan persecución (ver Lucas 18:1-8; Romanos 12:19).
- Ora para que los líderes de las naciones tomen decisiones sabias con respecto a la libertad religiosa (ver Proverbios 29:2).
- Ora para que aquellos que persiguen a la iglesia tengan un encuentro en el camino de Damasco con Jesús que los convierta en predicadores del evangelio (ver Hechos 9:3-6).
- Ora para que los creyentes perseguidos encuentren consuelo en la presencia de Dios y en la comunión con otros creyentes (ver Salmo 23:4; Hebreos 10:25).
- Ora para que los niños y las familias de los perseguidos sean protegidos y fortalecidos en su fe (ver Mateo 19:14; Salmo 127:3).
- Ora para que los medios de comunicación informen con justicia sobre la persecución de los cristianos y no silencien sus voces (ver Proverbios 31:8-9).
- Ora para que las naciones que promueven la persecución sean confrontadas con la verdad del Evangelio y cambien sus leyes y prácticas (ver Salmo 2:10-12).
- Ora para que los creyentes perseguidos encuentren oportunidades para compartir su testimonio y llevar a otros a Cristo, incluso en medio del sufrimiento (ver Hechos 1:8).
- Ora para que la iglesia global se una en oración y acción para apoyar a los perseguidos, recordando que somos un solo cuerpo en Cristo (ver 1 Corintios 12:26).
- Ora para que los recursos financieros y materiales lleguen a las manos de aquellos que más los necesitan en las zonas de persecución (ver 2 Corintios 9:7).
- Ora para que el nombre de Jesús sea glorificado en medio de la persecución y que muchos sean salvos a través del testimonio de los perseguidos (ver Filipenses 1:12-14).
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